¿Alguna vez te encontraste eligiendo un regalo a última hora y entre las cosas que ya nadie quería comprar?Alguna vez se te pasó la hora de la comida de navidad en un embotellamiento y pensando ¿por qué el viejito no te presta el trineo si al final los regalos los llevas tú?
¿Alguna vez empezaste el año sudando al abrir el resumen de la tarjeta de crédito y no en la playa capeando olas ?
Bueno puede que si, puede que no, pero casi todos nosotros nos enfrentamos a estas fechas con la posibilidad de elegir nuestro ánimo y sobretodo de darle un significado que nos represente a las fiestas.
“A veces no es fácil encontrar la felicidad en nosotros mismos pero es imposible encontrarla en otro sitio”
CHAMFORT
Las presiones pueden multiplicarse y tú encontrarte en medio de un Shopping haciendo la cola para estrangular al pobre señor disfrazado de papá Noel .
- A eso llamamos Estrés negativo o Distrés -
Pero en el camino, seguro vas a recordar la felicidad de tus hijos con la play station, la “pelo pincho” o el gatito o perrito que finalmente accediste a regalarle. La sonrisa y el beso de tu pareja cuando le prometiste ir tú al shopping a comprar los regalos que faltaban, o cuando recibiste tu primera bicicleta o cuando tus abuelos pasaron la última navidad aún vivos. Te volverás a reír por la pascua en que un amigo usó de pesebre la cáscara de una sandía para protestar por lo absurdo que es la imitación de la nieve en la navidad de nuestro país. Removerás los beneficios y no solo los costos de este momento de fiesta y decidirás darte el mejor de los regalos: buen humor y disposición para ser feliz.
- A eso llamamos Estrés positivo o Eustrés.-
Puedes quedarte en un rincón quejándote o imaginando que esto por fin termina y que lo que viene no será mejor. Y dejar que el estrés negativo o DISTRÉS te provoque agotamiento, desequilibrio, fatiga, disminuya tu rendimiento y genere conflicto. Como si fuera la fase inicial de ese gran Transantiago que llevamos dentro.
O asumir que el verdadero humor no es una facultad del espíritu sino del corazón. Y tomar el estrés como a un copiloto que nos acompaña en el camino de la vida para alertarnos de los peligros, antes de que nos dañen. Es decir experimentar un estrés positivo o EUSTRÉS.
Estas fiestas 2008 nos llegan con el plus o la Yapa de la crisis. La gente habla de crisis y el mundo parece estar cambiando. Madonna se nos separó, Britney Spears dejó de drogarse y la roja está haciendo un buen papel en las eliminatorias ¡De no creer! Falta no más que Jordi Castell salga del closet y asuma su heterosexualidad.
Pueden pasar esas y más cosas como que Farkas suspenda las propinas o Marlene suspenda las cirugías y cada cosa te ofrecerá la chance de vivir el estrés de manera patológica o positiva.
Todo lo que ocurre es necesario para que elijas ser lo mejor de ti mismo y no le estarás “sacando el poto a la jeringa” de los problemas solo recordando que el mejor regalo eres tú. Si te dejas abrir el corazón a las consignas que nos unen en estas fechas: paz en la tierra y felicidad a todos… puede que no consigas usar el trineo de Don Pascuero pero tampoco te hará falta mucho más que un par de zapatillas para repartir tus mejores deseos.
El Estrés es una reacción orgánica. Ser feliz es una decisión, tú optas por la felicidad .
Que la sabiduría y la fuerza construyan la más feliz navidad y el mejor año nuevo para todos.
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